La perfección es inhumana. Los seres humanos son imperfectos. Lo que evoca nuestro amor son las imperfecciones del ser humano. Son las imperfecciones las que nos identifican, son las imperfecciones las que requieren nuestro amor.

En ello consiste la lección de la vida. Esto es lo que Jung denominaba individuación, ver a los demás y a uno mismo como lo que realmente somos, no como nos los muestran los arquetipos que proyectamos en los demás o que los demás proyectan en nosotros.

La vida apesta (no solo la política), y debemos abrazarla con compasión.

– Joseph Campbell