Ahora mismo, el Sol y la Luna se oponen en los cielos, y si bien esto marca la presencia de una hermosa luna llena en nuestras noches, también señala qué aspectos de nuestro ser se están polarizando. El Sol ha tomado como aliado provisional a Plutón, mientras que la Luna, frente a ellos, lanza buenos aspectos a Neptuno.
Aquí, la polaridad nos lleva a estar entre dos aguas. Por un lado, un deseo, casi obsesivo por manifestar nuestra individualidad. También la necesidad de poner luz en nuestra oscuridad. Conocernos en todas nuestras versiones.
Ahora nos vemos asaltados por ciertas emociones complejas y nebulosas. Necesitamos vernos, pero nos costará. Así que quizá nos sintamos más deseosos de observar nuestra imagen en el espejo de los demás. Pero es un espejo que está empañado, que nos devuelve un reflejo confuso.
Las relaciones personales se vuelven tortuosas, con deseos de controlar a los demás. O con sentimientos exaltados que se disuelven en la nada al menor encuentro con la realidad. Todo se muestra arrebatado, egocéntrico y falto de perspectiva.
Para quienes estén despiertos, sus propios apetitos, sus obsesiones, sus adicciones, sus miedos, son la llave para reconocer qué aspectos deben ser trabajados, sanados, comprendidos. En la oscuridad, estas personas verán luz. Como orugas en lo oscuro de su refugio, sentirán crecer lentamente sus alas de mariposa.
Para la mayoría dormida, es un momento de quiero y no puedo, de ni contigo ni sin ti. De apetitos desatados que no se sacian con nada.
Las aguas están turbias. Lo más prudente es esperar a que se asienten. Seguir con nuestra tarea.
A partir del día 20, no obstante, todos sentiremos una cierta liberación. Ojalá hayamos reflexionado para aprovechar bien la energía del despertar de Urano. Para desplegar nuestras alas.
La Luna Llena se produce el 17 de enero de 2022, a las 23:50 GMT. Se dará en el grado 27 de Cáncer con 51 minutos.