Una de las características astrológicas del presente año es que nos trae cinco eclipses, de los cuales, ya hemos vivido dos entre enero y febrero. De los tres eclipses que nos restan, dos serán solares y uno, entre ambos, será de tipo lunar. Los solares son de característica parcial, es decir, que la luna sólo ocultará una porción de nuestra estrella. En cuanto al eclipse lunar, será total, por lo que recibirá de lleno la sombra de nuestro planeta sobre su superficie.
Analizaré a continuación cada eclipse y el impacto que se puede esperar de los mismos.
El 13 de julio viviremos el primer eclipse solar parcial. Geográficamente afecta a zonas del Índico y Pacífico Sur, con cierta incidencia en el sur de Australia, por tanto no es probable que tenga un impacto relevante si creemos la teoría de que la sombra del eclipse afecta de alguna manera a los lugares por donde cruza. La mayor intensidad del eclipse se da sobre regiones antárticas deshabitadas.
Desde el punto de vista individual, el eclipse se da en el grado 20 de Cáncer, lo que afecta directamente a los nativos de este signo y a todos los que tengan planetas importantes en Cáncer. También será notado especialmente por los Capricornio nacidos entre el 11 y el 13 de enero, aproximadamente. Cáncer y Capricornio entran en el eje de los eclipses, que les afectarán durante unos dos años. Este movimiento significará para estos signos una etapa de renovación muy fuerte, en lo personal y en la vida de pareja. Así que el eclipse señala un momento de clarificación, pero también son unos días muy removidos a todos los niveles. Es de esperar que estas personas salgan de este ciclo con nuevas ideas y un impulso muy fuerte para desarrollar sus metas. Pero aún es pronto para ver los resultados.
El eclipse lunar se dará el 27 de julio y será total en zonas de África, Oriente Próximo y en parte de Asia hasta la India. Como sucede con los eclipses lunares, será visible, de un modo u otro en gran parte del planeta, afectando a toda Europa, África, Asia y Oceanía.
Los eclipses lunares tienen un gran impacto en el área emocional y esto será notado por los nativos de Acuario y de Leo de un modo muy particular. Como ya he dicho repetidamente, estos signos tienen sobre sus cabezas el eje de los eclipses en este año y los cambios les llegan por las buenas o por las malas. No hay que olvidar que un eclipse es un gran reset planetario e interior. Es un momento muy bueno para cambiar rutinas, revisar estrategias y renovar o romper compromisos. Cualquier cambio se ve favorecido, y tanto para los Leo nacidos en torno a esta fecha como para los Acuario nacidos entre el 24 y el 26 de enero hay cambios poderosos (el eclipse cae en el grado 5 de Acuario).
Todos sentiremos una subida de la marea emocional en torno al día del eclipse lunar, por lo que es buen momento para replantear lo que sentimos, y cómo y con quién compartirlo. Las relaciones que no tengan bases sólidas pueden sufrir un fuerte oleaje sentimental, que hará que cuando baje la marea, en días posteriores, provoque ciertas rupturas o alejamientos.
Las personas Leo o Acuario, sea por signo solar o por ascendente, deberían aprovechar para explorar sus sentimientos, ponerse en sintonía con el corazón y aprender qué relaciones conviene afianzar y qué otras no merecen la pena. Es un trabajo duro para ambos signos (más para Acuario), pero si se realiza en torno al eclipse, resultará más fácil.
Por último, el eclipse del 11 de agosto será de naturaleza solar parcial y se dará en el grado 19 de Leo. Su sombra caerá sobre un conjunto de países muy importantes, ya que comenzará sobre la costa Este de Estados Unidos, avanzando por regiones polares sobre Rusia y finalizando en un arco muy prolongado, justo encima de la Península de Corea y en parte de China. La zona de mayor intensidad del mismo se producirá sobre el Mar de Siberia Oriental, frente a las costas de Rusia. No hace falta indicar la relevancia de todos estos puntos y la tensión abierta que existe hace tiempo entre estas naciones (algo suavizada últimamente, pero sólo en apariencia).
No es probable que ese día suceda nada importante en estos lugares, pero sí es posible que en las próximas semanas o meses, lleguen importantes noticias de China y Corea. Si queda algo de cordura en el mundo, esperemos que las situaciones que se den sean reconducidas de la mejor manera posible.
De nuevo, los nativos de Leo y Acuario van a sentir con fuerza el eclipse. Ahora será un buen tiempo para redefinir conceptos, saber adónde nos dirigimos y reafirmar o cambiar cualquier decisión que se haya tomado en el ámbito de las relaciones o las sociedades comerciales.
Por supuesto, todos notaremos estos altibajos emocionales durante los días que discurren entre el 13 de julio y el 11 de agosto, puesto que estos eclipses nos afectan en mayor o menor medida en algún punto de nuestra Carta Astral. Por ese motivo, es recomendable no tomar decisiones drásticas hasta que finalice el ciclo, pero no por ello debemos dejar de observar lo que ocurre a nuestro alrededor y en el mundo. Muchas claves se despejan en torno a los eclipses, y esas claves son la base sobre la que podemos tomar decisiones, cambiar hábitos, renovar relaciones o relanzar los proyectos.
Como decían los antiguos: “los planetas inclinan, pero no obligan”. Vale decir lo mismo con los eclipses.