Lo gratuito

Paseaba el otro día por internet cuando me encontré con un enlace para descargar mi libro del Tarot. Reconozco que no me molestó verme pirateado (no es la primera vez), sino que la copia fuera de tan baja calidad. Puestos a copiar algo, al menos hay que hacerlo bien, sin perjudicar la integridad de lo que copias. Si algo te parece merecedor de ser copiado y compartido, dignifícalo, no lo degrades.

Que conste que me he descargado bastantes cosas de internet, aunque nunca me he lucrado con ellas. Pero también debe constar que compro libros de aquellos autores que admiro. Porque cuando recibes algo, tienes que dar algo a cambio. Se gana muy poco con los libros, y el autor es precisamente el que menos gana.

Más allá de la anécdota, una pequeña reflexión. Qué hermoso sería que cada uno de los que descarguen ese libro y lo lean, compartieran algo de lo que han aprendido con él de manera igualmente gratuita. Qué grandeza hay en dar libremente lo que nada te ha costado. Lo contrario es conocimiento perdido, tiempo derrochado.