El próximo día 7 de agosto se producirá una oposición entre Júpiter en el signo de Cáncer y Plutón en Capricornio. Hace doce años que no veíamos un acontecimiento así, lo que nos puede hacer entender la importancia del evento. Además, esta oposición cierra una cuadratura-t con Urano en Aries, así que no puede haber más carne en el asador.
Como todos los movimientos importantes, este tendrá repercusiones a nivel personal y social, aunque aquí me centraré en el plano más cercano a nosotros, ya que afecta a nuestro propio eje Cáncer-Capricornio.
No me cansaré de repetir que todos tenemos a todos los signos en nuestra Carta Astral (el mapa de nuestra alma), así que cualquier cosa que pasa allí arriba tiene una correlación con lo que pasa aquí abajo, con todos nosotros. Aunque, como es lógico, aquellas personas que tengan a cualquiera de estos dos signos como signos solares, lunares o en el ascendente, lo van a notar con más fuerza.
Si bien notaremos los efectos de esta posición planetaria en el mes de agosto, su vibración se extenderá hasta julio de 2014, lo que indica que todo aquello que dé comienzo ahora, resonará hasta esa fecha y más adelante.
Observándolos desde el plano menos positivo, Júpiter y Plutón nos pueden traer luchas de poder, conflictos con figuras de autoridad o actitudes extremistas en las áreas que ocupen los planetas en nuestra carta. Pero como los tránsitos no son otra cosa que puertas, podemos mirar esta energía desde un plano más creativo.
Este es un momento para recuperar el poder personal, si es que lo habíamos dejado en otras manos, para tomar decisiones acerca de lo que deseamos lograr, abandonando lo que no nos sirve (Plutón) y abriendo el espacio para lo nuevo que nos hará crecer (Júpiter). Urano en Aries nos está pinchando para que sea ahora o nunca, y durante este mes de agosto no nos podremos resistir a la fuerza del cambio, a menos que queramos pagar un precio por ello. Resistir es enfermar y para agarrar hay que soltar.
Plutón nos está enseñando el lado sucio del poder y del dinero, pero también está empujando a las personas de sol o ascendente Capricornio a renovarse, sí o sí. Júpiter nos muestra un camino de crecimiento a través de la conexión con nuestra raíz emocional, con lo que sentimos como verdadero. El auténtico poder para desarrollar nuestra vida surge a través de la conexión con el corazón, sin excesos pero también sin miedos. El poder vacío está perdiendo fuerza y sólo aquellos con propósito real podrán brillar.