Después del eclipse del día 6, que se correspondió con la Luna Nueva, nos toca el eclipse lunar correspondiente, que se dará en la primera Luna Llena de 2019. Este eclipse tiene la particularidad de ser total, por lo que podremos observar la superficie de nuestro satélite teñida de un llamativo color rojo o marrón rojizo.
A diferencia de los eclipses solares, que sólo se observan en zonas muy delimitadas de la superficie terrestre, los lunares suelen ser vistos en amplios territorios, y este no será menos. En concreto, se podrá ver con toda claridad (allí donde las nubes lo permitan), en casi toda Europa, la mitad occidental de África, y en todo el continente americano de norte a sur. La plenitud del eclipse se producirá a las 5:13 horas GMT, pero tiene larga duración, algo más de una hora en la fase de totalidad. En Europa, aquellos que estén dispuestos a madrugar, disfrutarán de un espectáculo que será fácilmente visible desde América.
Desde el punto de vista astrológico, el eclipse se da en el primer grado del signo de Leo, con el Sol ubicado en la posición opuesta de Acuario. Este es el último eclipse en el eje Leo-Acuario, que ha llevado a estos dos signos a un trabajo muy profundo en los últimos meses.
Como he venido diciendo, aquellos que han dedicado el tiempo para centrarse en sus proyectos, mejorando sus relaciones y trabajando para entender cuál es su misión vital, saldrán de este período muy favorecidos y con una dosis extra de energía. Este es el empujón que necesitan para convertir en realidad sus ideas y ver satisfechos sus deseos. En cambio, los que se hayan perdido en lamentaciones o en actitudes victimistas, habrán desperdiciado una gran oportunidad de avance. Pero como los cielos son benévolos, más adelante también estos tendrán ocasión de redimirse.
En general, todos viviremos un gran empujón energético en la zona Leo-Acuario de nuestra Carta Natal, que nos invitará a crecer y a compartir nuestro brillo personal con muchos.