El cielo en Septiembre

Septiembre es un mes muy movido a nivel planetario, en el que nos enfrentamos a ciertos cambios que nos pueden afectar tanto en el plano personal como socialmente.

El primer cambio se dará a través de un eclipse que se producirá el día primero del mes. Es un eclipse solar anular, ubicado en los 9 grados de Virgo. Este eclipse se puede entender como un cierre del ciclo de Virgo, que ha sido el signo más destacado en los últimos meses. Todos sentiremos esta energía de cambio y renovación en el sector Virgo de nuestra carta natal. Como es lógico, las personas que más sentirán esta conjunción son los nacidos entre el 30 de agosto y el 3 de septiembre. También los Piscis nacidos entre el 26 de febrero y el 2 de marzo.

El día 9, Júpiter abandona el signo de Virgo, donde ha estado durante los últimos doce meses y entra en Libra. Como ocurre siempre que Júpiter abandona un signo, puede dejar un regalo de despedida, en forma de un nuevo estado de conciencia o una etapa vital diferente.

Sé que si eres Virgo, estarás mirando con lupa los últimos doce meses para encontrar tus tesoros. Pero precisamente, para entender el valor de este período, te pido que seas un poco menos Virgo y que no seas tan analítico. Si no sabes cuáles son tus regalos, pregunta a las personas de tu entorno. Seguramente ellos saben mejor que tú qué ha cambiado en tu vida.

La entrada de Júpiter en Libra inicia un período de tiempo en que este planeta traerá bendiciones a los nativos de este signo, concretamente hasta octubre de 2017. Libra ya vivió muchos cambios y cierres de ciclo desde 2015 hasta la primera mitad de este año. Por eso ahora se abren nuevos caminos para este signo. Es el inicio de una nueva etapa, de expansión, que puede dar un nuevo impulso a todos los nativos de la balanza.

El 10 de septiembre, Saturno hará una cuadratura a Neptuno. Este tenso aspecto planetario es el tercero de una serie de encuentros de los que ya he hablado en un post anterior. Si nos fijamos en la cadencia de las cuadraturas, es fácil aceptar la teoría de que estos movimientos tienen un reflejo en acontecimientos sociales recientes. Para simplificar, podemos observar su efecto en los últimos sucesos en España, donde ha habido una inédita repetición electoral y un clima político muy denso.

Lo más probable es que en torno a esa jornada se produzca un cierre del ciclo en forma de la constitución de un gobierno, aunque la inestabilidad será la tónica dominante en los próximos meses. En todo caso, son las fuerzas más conservadoras las que tienen el viento a favor, así como los políticos más veteranos. En cambio, los partidos ubicados en áreas más progresistas están en un período de inestabilidad interna que seguirá hasta final de año. En el caso (menos probable) de que hubiera una tercera repetición electoral hacia la navidad, el pronóstico se hace bastante incierto.

En todo caso, esta configuración nos afectará a todos, puesto que se puede dar en nuestro interior una lucha entre los sueños de la ilusión y la cruda realidad cotidiana. En este momento, será necesario hacer acopio de paciencia y usar nuestra mente racional para encontrar el camino correcto.

El 16 de septiembre, tendremos el cuarto y último eclipse del año, en este caso lunar, en los 24 grados de Piscis. Este eclipse es el penúltimo que se dará en el signo de los peces (el último se producirá en febrero de 2017). Los nativos de este signo están inmersos en un proceso de purificación y reseteo de sus patrones de pensamiento, así que deben tener paciencia con sus altibajos emocionales y aceptar las pérdidas que se producen a su alrededor. Ahora mismo están sembrando semillas que pueden dar buenos frutos en el futuro inmediato.

En resumen, el mes de septiembre será movido en el plano social y también individualmente. Cada uno de nosotros sentiremos estos movimientos, pero con más fuerza aquellos que tienen a su sol, su luna o su ascendente en Virgo o Piscis.