Después de la última luna nueva, que nos invitó a mirar al interior, en esta, gran parte de nuestras energías se vuelcan en lo externo. Es una luna muy tensa, como otras que vamos a vivir este año, pero sobre todo, nos va a dar la clave de si hemos trabajado correctamente con la energía del último novilunio.
Aquellos que desoyeron el consejo de trabajar en sí mismos, ahora verán el resultado en forma de discusiones, violencia verbal y arrebatos de ego. El Sol está reforzado por Júpiter-Saturno en Acuario, en actitud de \»aquí no pasa nada\». Pero sí que pasa, porque desde Leo, la Luna manda mensajes emocionalmente confusos y hostiles. Marte y Urano están en medio de la pelea, lanzando toda la cizaña que pueden.
¿Echaremos la culpa a los planetas? ¿O aceptaremos nuestra responsabilidad en el juego de la vida? Ahora mismo no hay un solo aspecto que traiga paz, y todas las emociones están muy revueltas. En tiempos así, es mejor calmarse y pensar bien antes de levantar la voz. Es mejor retirarse de la primera línea de fuego. Cada cual debería hacer un examen de conciencia antes de arrojar la primera piedra.
Vendrán tiempos más calmados. Pero tanto en lo individual como en lo colectivo, este es un momento muy complicado. Caminamos cuesta arriba y la presión del entorno, las noticias que no son positivas, nos agobian. Pero hay que mirar a largo plazo, apretar el paso y seguir.
Paciencia. Volverá la calma.
La Luna llena se da en el grado 9 de Leo, a las 19:17 horas GMT del 28 de enero de 2021.