Volvemos a las tensiones, ya que la anterior Luna Nueva nos trajo una cierta relajación. Pero Marte sigue revoltoso y está creando una nueva red de contactos duros con Plutón y Saturno, por una parte, y con Venus por la otra. Así que no sólo se pueden esperar conflictos con el poder, o con personas o instituciones que quieren ejercer el poder, sino que hay algo de enfado entre hombres y mujeres. Así que se pueden esperar discusiones e incapacidad de comprender a la otra persona, sobre todo si es de sexo opuesto.
Esta parte del año, desde los eclipses de junio y julio hasta ahora, es muy belicosa, y aparte de crear guerra alrededor, algunas personas se ocuparán de estar en guerra consigo mismas. No hay que olvidar que quien es desagradable, amenazante o violento con el otro, es porque en primer lugar está en conflicto dentro de su propio ser. No podremos evitar ciertos encontronazos, aunque sí podemos suavizarlos si mantenemos la paz dentro de nuestro ser.
La parte buena de esta luna es que toda la tensión se descarga a un gran trígono de Tierra. Así que si somos capaces de dirigir toda esa energía agresiva y revolucionaria en proyectos prácticos, en ideas que tengan aplicación material, derivaremos parte de la electricidad de nuestros circuitos hacia un fin positivo. La parte menos buena es que un exceso de interés por lo material, si no es satisfecho, puede derivar en comportamientos tercos o adictivos. Como casi siempre, la medida correcta está en el término medio.
Por supuesto, es un buen momento para los que se atreven, y para todos los que han emprendido un camino de purificación y de limpieza en sus vidas. No es tiempo de cobardes, y quien quiera vivir amedrentado, va a salir muy mal de este ciclo. Eso ya deberíamos saberlo a estas alturas del año.
Esta Luna Llena se produce en el grado 10 de Piscis, a las 05:23 horas GMT del 2 de septiembre de 2020.