El año termina por todo lo alto. La cuadratura final entre Saturno y Urano se perfecciona el día 24, y con ella, se acaba un ciclo donde todos nos hemos tenido que enfrentar a dos mitades de nuestro propio ser. Por una parte, aquella que pretende quedarse dentro de sus límites, la parte más conservadora y temerosa. Pero también la que nos conecta con la realidad y lo tangible. Por otro lado, la parte más agresiva, rebelde, valiente y progresista. Ninguna de las dos va a vencer esta batalla, porque ambas son necesarias para que exista un equilibrio interior.
Por eso, el gran aprendizaje individual de este ciclo consiste en armonizar ambas partes. Entender que la vida es equilibrio entre atrevimiento y humildad, entre riesgo y precaución, entre el cambio y la permanencia, entre lo activo y lo receptivo.
Nunca existirá un mundo donde se borre todo aquello que no nos gusta. Hay que convivir con todas las formas de pensar. Con los de un lado y con los de otro. También con todas las partes opuestas que a veces luchan en nuestro interior.
A nivel mundial, los restos del naufragio de 2020 nos han traído, en este 2021, una gran desolación a las costas donde habitamos el común de las personas. No tenemos poder para tomar las grandes decisiones, pero la suma de todas nuestras pequeñas decisiones sí que puede hacer la diferencia. Somos poderosos como colectivo. Podemos hacer cambios. Pero si nos perdemos en disputas internas, estaremos siempre a merced de poderes mayores. Es tiempo de unirnos y crear algo nuevo, algo mucho mejor. Entender que quienes nos ponen a pelear, están muy interesados en que desgastemos nuestras fuerzas en combates sin sentido.
Por eso estamos en un campo de batalla. Por eso muchas personas están en guerra consigo mismas. Eso tiene que acabar.
Y para acabar la batalla, primero hay que sanar las propias heridas. Algo que se nos está poniendo en bandeja si de verdad queremos avanzar. Sobran los recursos.
Ahora mismo Neptuno nos llama a soñar, pero también sabemos que los sueños, si son irrealizables, se estrellarán contra el acantilado de la realidad.
Proclama en alto lo que quieres. Desarrolla tu mejor versión. Habla y escucha. Ama y sánate.
No necesitamos una eternidad después, porque ya la tenemos. Si vives el momento presente, ya vives en la eternidad. Porque siempre es ahora.
Este es el momento estelar de tu vida. El momento de poder.
El momento presente.
La luna llena se produce en el grado 27 de Géminis, a las 04:37 horas GMT del día 19 de diciembre de 2021.