Un momento crítico para Estados Unidos y Occidente

El final de este 2023 y el año próximo puede suponer el inicio de grandes cambios en todo occidente. Unos cambios que tienen su origen, como es habitual, en Estados Unidos.

Cuando hablamos de astrología mundial, es decir, de aquella que trata los grandes cambios de la humanidad, nos adentramos en un terreno fascinante, pero también resbaladizo. Frente a la astrología personal, la que se refiere a los individuos y a lo concreto, la mundial se centra en las masas, en los designios de la geopolítica, en movimientos que no se producen de un día para otro, en fuerzas que no son fáciles de medir.

Así que teniendo en cuenta que la astrología mundial seria no hace “predicciones”, sí que podemos atisbar algunos movimientos que se van a dar en el futuro. Para eso, tomamos como referencia tanto la historia ya vivida como el conocimiento que hemos acumulado durante más de cuatro milenios de astrología.

Plutón es uno de los planetas astrológicos más alejados del Sol. Desde su descubrimiento, sabemos que rige aspectos como las grandes transformaciones, que no siempre son fáciles, el poder, los gobiernos, las corporaciones y, a nivel humano, temas como la transformación personal, el renacimiento psicológico, la obsesión, la compulsión, la Sombra psicológica y la conexión con el subconsciente, entre otros.

El ciclo del retorno de Plutón tiene una duración aproximada de 248 años. Estos dos siglos y medio representan el tiempo que tarda este lento planeta en dar una vuelta completa al firmamento. Como es lógico, se trata de un ciclo demasiado largo para el transcurso de una vida humana, pero no tanto si lo que estamos analizando son acontecimientos históricos.

Estados Unidos es un país relativamente joven, que nació como tal a partir de su independencia del Reino Unido. Podemos fijar la fecha de nacimiento de esta nación el día en que se promulga su Declaración de Independencia, el 4 de julio de 1776. Aunque esa independencia no fue reconocida hasta 1783.

El planeta Plutón se encontraba, en julio de 1776, situado a 27 grados de Capricornio. Pues bien, casi 250 años después, Plutón ha vuelto al mismo lugar en el que se encontraba en ese momento (realmente, este retorno de Plutón comenzó en 2022 y se prolongará hasta octubre de este 2023).

Ahora mismo, Estados Unidos está viviendo el primer ciclo de Plutón de su historia y las cosas no pueden ser más complejas. Con un presidente (Biden) que da claras muestras de debilidad mental, dada su avanzada edad, y con un oponente (Trump) envuelto en graves problemas judiciales, pero con muchas posibilidades de ganar.

Nunca se ha dado una situación como esta en la historia de ese país. Una situación de extrema debilidad política e institucional. El poder se tambalea.

El retorno de Plutón en Capricornio saca a la superficie temas como la relación entre el poder y los ciudadanos, la manera en que las grandes corporaciones actúan sobre nuestras vidas e incluso, dado el carácter kármico de Plutón, cómo los viejos temas no resueltos, se ponen de nuevo de actualidad. Las tensiones raciales, sociales, políticas o económicas dentro de un país como Estados Unidos son intensas y de vez en cuando explotan a través de revueltas.

Pero 2024, que será un largo año electoral en ese país, viene cargado con un poderoso eclipse que complicará aún más la situación. El eclipse total de Sol del 8 de abril de 2024 cruzará parte del territorio de México, Estados Unidos y Canadá.

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Paso del eclipse total de sol, 8 de abril de 2024

Como ya sucedió en el anterior eclipse solar (2017) que atravesó el país, es de esperar cierta perturbación en la sociedad que puede afectar al proceso electoral en marcha.

La Carta del Eclipse nos habla, de nuevo, del renacer de antiguas heridas (¿sociales? ¿raciales? ¿económicas?) que pueden explotar en actos de violencia.

Aun así, cabe alguna esperanza de que, a partir de ese momento, la sociedad entre en razón y busque una salida digna y una elección responsable. Sea como sea, los efectos de esas turbulencias tendrán efectos sobre todos nosotros de un modo u otro.

2024 no es sino el inicio de un largo ciclo de cambios que afectará a la humanidad hasta finales de esta década. Grandes movimientos están en marcha, con un terremoto en el poder en Rusia entre 2025-26 y otros aspectos de gran calado de los que hablaré más adelante.

En todo caso, creo que todos somos conscientes de que estamos viviendo unos tiempos complicados y que vienen retos económicos, ecológicos y sociales que nos adentran en territorio desconocido. Retos que, a mediados de este siglo XXI, provocarán una transformación radical de la humanidad (la astrología nos lo indica también).

Pero el gran reto es el reto de la conciencia. Ahora mismo la inteligencia artificial está poniendo ese debate sobre la mesa con más urgencia que nunca.

Como no podemos cambiar los grandes acontecimientos, al menos, intentemos mejorar el pequeño mundo que nos rodea.

No hay tiempo para perder el tiempo.