Anima mundi

El Alma del Mundo no grita. Nosotros gritamos todo el tiempo. Y cuando no gritamos, nos rodeamos de aparatos que gritan por nosotros, que nos aturden con luces y sonidos. El Alma del Mundo susurra y habla muy despacio. Su mensaje sólo se escucha en el silencio. Y con tiempo.

Leer más "Anima mundi"