“En la ciudad dorada del corazón habita el Señor del Amor,
Sin divisiones, sin mancha.
Conócele como la radiante luz de luces.
Allí no brilla el sol, ni la luna ni ninguna estrella,
Ni el resplandor del relámpago, ni el fuego encendido en la tierra.
El Señor [del Amor] es la luz que todos reflejan.
Cuando brilla, todo brilla gracias a él.”
– Mundaka Upanishad