El suceso celeste que marca este año será la cuadratura de Saturno a Urano, que se va a desarrollar durante todo 2021. Pero antes de que comience el espectáculo, los planetas se maquillan entre bastidores y repasan su papel a lo largo de esta segunda mitad de enero.
Los protagonistas de la obra son Urano y Saturno, pero cuentan con secundarios de lujo como Júpiter y Marte. Analicemos el papel de cada uno.
Marte entró en Tauro el día 6, tras una larga estancia en Aries, acercándose a toda velocidad hacia la conjunción con Urano. Ambos se encontrarán el día 20 de este mes, y por el camino, antes y después de esa fecha, Marte hace cuadraturas a Saturno y a Júpiter.
(El día 20 de enero se prevé la toma de posesión de Joe Biden. Esto refuerza mi idea de que el mandato de Biden va a ser un período terminal en la historia de Estados Unidos, que puede venir marcado por la violencia social a lo largo de todo el periodo. Y con una salida, en 2024, muy complicada.)
Así que Marte actúa aquí como \»agente provocador\», poniendo a todos los artistas al borde de un ataque de nervios. Se alía con Urano, trayendo tensión y electricidad a aquellos que tengan a Tauro destacado en su Carta Natal. Por si fuera poco, Urano despierta el día 14 de su movimiento retrógrado. Y lo hace con hambre de cambios.
Pero antes de entrar en disonancia con Saturno, Urano hace cuadratura con Júpiter el día 17 de este mes. Así que tenemos un primer avance de todo lo que se va a mover en este 2021, que será un año de crisis económica, pero también de cambios. No se pueden descartar ciertos estallidos sociales, conflictos o protestas. También un repunte de la \»pandemia\», con nuevas restricciones que quizás no sean bien aceptadas por la sociedad.
Dado que todo tiende al equilibrio, quizás sea un tiempo donde una parte de la sociedad muestre fuerte resistencia ante el poder. Aquellos que consideran que los gobiernos se han excedido en sus atribuciones, antes o después comenzarán a responder con la desobediencia. Y cuanto más tiempo se demore esa respuesta, más violenta será.
La violencia no es un buen camino, pero como muestra la historia, acaba siendo la respuesta de cualquier colectivo que se siente oprimido.
En lo individual, todo se moverá en torno a la exageración y a la violencia, sea verbal o física. Aunque también es un buen momento para empezar a romper ciertas cadenas, para liberar espacios. Algunas personas no van a poder aguantar su deseo de libertad, porque la energía acuariana que trae Júpiter, difícilmente aceptará la terquedad de Urano en Tauro.
Los que están sometidos se mostrarán desafiantes. La impaciencia y la frustración nos pueden afectar a todos de alguna manera. Pero si usamos bien esta energía, existe la posibilidad de abrir nuevos espacios, de explorar nuevos caminos. El miedo estará presente y los excesos también. Son compañeros inevitables en este momento.
Lo mejor que puede pasar en estos días es que los conflictos ocultos salgan a la luz. Al menos no se quedarán enquistados, que es el riesgo que se corre con tanta energía inmovilizada en Tauro. Si todo sigue como hasta ahora, la olla sólo aumentará la presión, y estallará a lo largo de los próximos meses. Porque no faltarán oportunidades.
Habrá tiempo para hablar de los protagonistas de la obra, Saturno y Urano. Pero este mes estaremos más pendientes de Marte y Júpiter, que traen vientos de Libertad.
Vientos huracanados.