Instantes

Reencontrar la ciudad que dejé hace años.
Emocionarme de nuevo al recorrer sus calles.
Entender que los hijos de los otros son míos, son del mundo entero.
Aquella joven que fotografiaba capiteles románicos en silencio.
Reducir once mil kilómetros de distancia a la distancia de un abrazo.
La amabilidad de tanta gente.
Pedirte que vueles, que salgas del nido, que vuelvas a la tierra de tus antepasados.
Las piedras azules que fui repartiendo.
Una niña de nueve años tapando con una manta a su padre dormido en el avión.
Acompasar la respiración.
Volver a mirarte a los ojos.
Que vinieras a despedirme a la estación.
La piedra que se va disolviendo.