En los próximos siete días van a suceder algunos acontecimientos astrológicos interesantes.
Por un lado, Venus se está acercando a la conjunción de Saturno con el Nodo Norte, encuentro que será exacto el miércoles 18.
Cuando un planeta rápido como Venus se acerca a una configuración como esta, la activa. Por los planetas y puntos implicados, la activación se notará en los signos de Escorpio y Tauro, tanto para las personas de estos signos (Sol o Ascendente) como en al zona Tauro-Escorpio de nuestras Cartas Astrales.
Para explicarlo de un modo simple, en la zona Tauro de nuestra Carta estamos viviendo un proceso de limpieza, de soltar lastre. Por otro lado, en la zona opuesta, Escorpio, se da el proceso contrario: apertura, incorporación y expansión. Pero ¿es posible la expansión con Saturno de por medio? Sí, siempre que se cumplan dos premisas: el crecimiento de Saturno es siempre ordenado y bajo normas, es un crecimiento basado en el compromiso serio con algo o alguien. Por otro lado, estando en Escorpio, nos obliga a mirar tanto las normas evidentes como las reglas ocultas, el inconsciente.
Así que es un buen tiempo para soltar e incorporar, para tomar compromiso serio con nuestros deseos y aceptar lo que hasta ahora ha estado oculto en nuestro corazón. Es algo \»predestinado\», que viene impreso en el código genético de nuestra alma y que se va abriendo paso.
Además, entre el día 14 y el 20, Mercurio perfecciona la Gran Cruz cardinal que estamos viviendo en estas semanas. El Sol tocará esta configuración a final de mes, pero por ahora, lo que hemos sentido en agosto, aquello a lo que nos abrimos en aquel mes, se va a racionalizar y a expresar en los próximos días.
Por tanto, es también un tiempo de claridad, el siguiente paso de algo que nació en el verano y que ahora comienza a expresarse.
Para rematar, el día 20, Plutón cambia su movimiento de retrógado a directo. Pero de eso habrá que hablar otro día.