El Sol y la Luna se reúnen por primera vez en los cielos este año, y lo hacen muy cerca de Plutón, en los últimos grados de Capricornio, y lanzando un aspecto bastante hostil hacia Marte y Urano en Tauro. No son buenas noticias.
Las pasiones están desatadas, y no son pasiones muy elevadas, sino más bien el resultado de mucho miedo, rabia y frustración acumulados en el ambiente. Quizás algunas personas han pensado que con cambiar de dígito, del 20 al 21, nos libraríamos de muchos de los problemas del año anterior, pero se equivocan. El único cambio que se puede hacer es el cambio de actitudes, y ese no depende del tiempo, sino de la conciencia que cada cual desarrolle.
Muchos se empeñan en culpabilizar a los otros de sus males, pero una luna nueva siempre nos invita a una mirada interior. Ahora veremos en qué hemos derrochado nuestro poder personal y cómo deberíamos dirigir nuestras energías para conseguir buenos resultados. Capricornio nos invita siempre a la superación, a ir más allá de nuestros límites, pero no podremos avanzar si estamos en lucha con la materia y con la realidad.
Cuidado con las tensiones, con buscar responsables fuera. El año empieza tenso, pero no hay que desanimarse. Cada uno tiene ahora que trabajar en sí mismo.
Por buscar algo positivo, tenemos a Neptuno en aspecto favorable al Sol y la Luna, y a Venus mandando un mensaje de paz en forma de trígono a la pareja Marte-Urano. Son pequeñas oportunidades para liberar tensiones a través de la imaginación, la intuición, el cariño y la suavidad.
Si se quiere, se puede. La pregunta es: ¿queremos?
La Luna nueva se da en el grado 23 del signo de Capricornio, a las 05:01 GMT del 13 de enero de 2021.